Tras dejar su carrera deportiva, un día se sumó a la Policía Cibernética desde donde previene sobre delitos cibernéticos a jovencitos
Con un historial deportivo destacado que incluye haber pertenecido a la reserva en un equipo de futbol de segunda división en México, Marco Antonio Sigala, se encuentra ahora en la Policía Cibernética de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) de Chihuahua, para advertir a los adolescentes sobre los peligros que les acechan a través del internet y las redes sociales en pláticas de orientación que imparte junto a un grupo de compañeros en instituciones educativas.
Su pasión por el fútbol desde niño lo llevó a debutar como delantero en las fuerzas básicas del Club Calor, filial del Santos Laguna, cuando tenía apenas 17 años, después de sobresalir entre 600 aspirantes. Espera que al contar su trayectoria sirva para alentar a jóvenes a luchar por sus metas y conducirse apegado a principios para alcanzar el éxito en su vida.
Marco tiene 27 años, estudia la carrera de licenciado en Derecho en la Universidad Regional del Norte, además tiene formación en medicina legal, ciencias forenses y diversas capacitaciones recibidas en la ciudad de México en temas como ciberseguridad y protección de datos.
El exfutbolista del deporte mexicano profesional dijo sentirse orgulloso del trabajo que realiza ahora dentro del Gobierno Municipal, pues gracias a éste, ha encontrado una nueva pasión al tener la oportunidad de orientar a jóvenes a través de las pláticas y ayudar a la población en general que han sido víctimas de ciber delincuentes que operan a través de Internet cometiendo fraudes, jackeando redes sociales o lanzando amenazas para obtener beneficios personales.
Su ingreso a la cancha grande
Según relata Marco, llegó al Club Calor, con sede en San Pedro, Coahuila, a base de mucho esfuerzo, tiempo y dinero que debía conseguir para seguir su sueño, pues su familia apenas podía costear lo básico, pero nunca se desanimó a continuar y fue así que luego de muchos sacrificios lo seleccionaron entre cerca de 600 jóvenes que competían por el mismo sueño de convertirse en miembros del Club Calor, reserva del Santos Laguna.
Dentro de la DSPM ha estado también en torneos internos y considera que hay un buen nivel de competencia y de gran compañerismo, pero le gustaría trabajar con niños para irlos formando a temprana edad en la disciplina que implica convertirse en un buen jugador de fútbol.
Mensaje a la juventud
Como buen observador, Marco ha notado a través de la convivencia con adolescentes mediante sus pláticas de orientación, la necesidad de trabajar por un mejor desarrollo de la juventud para alcanzar una mayor armonía social, pero sobre todo alentarlos a no abandonar sus sueños pues muchos sienten incertidumbre sobre su futuro o toman otro camino ante la falta de una buena orientación y guía.