Por tercer año consecutivo, el Gobierno Federal activará el Programa de Estimulación de Lluvias en Chihuahua, también conocido como “bombardeo de nubes”, así lo anunció el delegado estatal de los programas para el Desarrollo, Juan Carlos Loera de la Rosa.
En conferencia de prensa, hizo un llamado a la gobernadora del Estado para que se rente una aeronave para adelantar este programa, ya que el avión de Sedena está ocupado en otras entidades y tardaría un mes en llegar a Chihuahua.
Loera de la Rosa insistió en que se han presentado condiciones atmosféricas precisas para que se lleve a cabo el bombardeo, pero que el gobierno del Estado no ha respondido a la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza) de manera positiva.
De no tener respuesta positiva a esta petición, indicó, se llevará a cabo este programa durante agosto, a través de aspersión en las nubes de un químico compuesto con partículas de yoduro de plata y acetona.
De acuerdo con Ricardo Villarreal Godínez, director regional de la Conaza, a este organismo le corresponde ejecutar el programa que realiza la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El funcionario aseguró que el programa se ha venido aplicando durante los dos últimos años en varios Estados del país con gran efectividad.
Dijo que sólo están esperando que el avión equipado que tiene la Sedena esté disponible para estimular las nubes en Chihuahua si el Gobierno del Estado no respondiera a la petición que hizo desde hace dos meses el titular la Conaza.
La aeronave de la Sedena es tipo King Air 350i desde donde con espreas esparcen la mezcla de los reactivos en las nubes que concentran mayores niveles de humedad.
Sinaloa, Aguascalientes, Sonora, Baja California Sur y Tamaulipas ya aplicaron el programa este año con mucha efectividad, gracias a que los Gobiernos de esos Estados apoyaron con la renta de aviones o aviones propios, comparó.
El ingeniero Villarreal Godínez detalló que la estimulación de las nubes se hace en un polígono de dos millones de hectáreas en la zona serrana alta de Chihuahua, donde las escorrentías que fluyen hacia los ríos Conchos, San Pedro y Florido contribuyen al llenado de las presas mencionadas.
Dijo que Conaza tiene pluviómetros de lluvia en el área del polígono y cuenta con imágenes satelitales que confirman la efectividad del Programa de Estimulación de Lluvias.