El próximo 27 de abril, el Vaticano canonizará a Carlo Acutis en la Basílica de San Pedro, considerado como el primer “santo millennial”.
Carlo Acutis fue un estudiante y aficionado a la informática que creó un programa para documentar los milagros eucarísticos y las apariciones marianas alrededor del mundo. Nació el 3 de mayo de 1991 en Londres, Reino Unido, pero murió el 12 de octubre de 2006 en Monza, Italia, a los 15 años, debido a leucemia.
Aunque creció en el seno de una familia muy acomodada y poco practicante, el menor siempre estuvo marcado por la fe, ya que asistía todos los días a misa. A Carlo Acutis se le conoce por usar el internet como una herramienta para comunicarse con Cristo, creando una plataforma digital sobre los milagros eucarísticos de la Iglesia católica, lo que le valió el apodo del “Geek de Dios”.
La familia del adolescente afirma que, desde pequeño, el joven solía regalar comida a las “personas sin hogar”, además de demostrar que la tecnología se pude usar “para hacer el bien”.
Tal era el fervor del joven por la Eucaristía que, tras su muerte, causada por leucemia, asistieron a su funeral varias personas inesperadas, entre ellas inmigrantes, niños y gente sin hogar.
En 2020, el Vaticano beatificó a Carlo Acutis, quien murió a los 15 años, tras atribuirle dos milagros:
- La curación de un niño brasileño con una rara malformación del páncreas.
- El alivio de una estudiante costarricense que resultó gravemente herida luego de un accidente en bicicleta.
En ambos casos, según los relatos, las familias invocaron la ayuda del “santo millennial”, quien logró sanarlos.
Actualmente, sus restos se encuentran al interior de la Basílica de San Francisco, en Asís, Italia, atrayendo anualmente a peregrinos y curiosos.
El próximo 27 de abril, el Vaticano realizará la canonización de Carlo Acutis desde la Basílica de San Pedro, por lo que se convertirá en el primer “santo millennial” de la Iglesia católica.
El cuerpo del adolescente, de rostro redondo y cabello negro, yace vestido con jeans, tenis y chamarra deportiva, al igual que un rosario entre las manos. Los fieles se sorprenden por el estado de sus restos, que lucen bien conservados, aunque no intactos, gracias a las técnicas de embalsamamiento.
Se espera que a la canonización de Carlo Acutis asistan miles de personas. Al joven se le atribuye la frase: “Todos nacen como originales, pero muchos mueren como fotocopias”.