Desde temprana hora de este lunes, migrantes que habitan en el campamento instalado hace meses para su refugio comenzaron a reinstalarlo.
Los indocumentados decidieron limpiar la zona, donde, con ayuda de personas que les donaron material como hules de color negro, cobijas y colchones, entre otras provisiones, comenzaron con la reconstrucción de sus casas de madera.
Sus viviendas son elaboradas también de plástico, cuentan además con casas de campaña. Algunos ya comenzaron a prender fuego a madera y basura para mitigar los efectos del frío.
Asimismo, los migrantes manifestaron que dicho asentamiento no desaparecerá, por el contrario, reinstalarán todo para que continúe sirviendo como resguardo ante las bajas temperaturas e inclemencias del tiempo, entre otras situaciones.
Esta condición genera opiniones encontradas, pues mientras hay quienes los apoyan dotándolos de lo necesario para subsistir, existen otras personas que consideran que no deberían estar en ese lugar.