La madrugada de este lunes en la zona fronteriza entre Turquía y Siria se registró un sismo de magnitud 7.8 que dejó cerca de dos mil personas fallecidas y cientos de lesionados.
A través de redes sociales se vitalizaron videos de edificios que colapsaron mientras los ciudadanos huían para resguardarse, sin embargo otras personas quedaron atrapados entre los escombros.
Hasta el momento se tienen contabilizados 1941 fallecidos, 10 mil heridos y miles de edificios derruidos. Sin embargo la cifra de lesionados y fallecidos puede incrementarse con el transcurso de las horas.
Las bajas temperaturas y la nieve en la zona, donde también hay territorios montañosos de difícil acceso, complican las tareas de rescate.
El Presidente Turco Recep Tayyip Erdogan lamentó las pérdidas y llamó el peor desastre que ha vivido el país en el último siglo.
Varios gobiernos del mundo se comprometieron a enviar ayuda humanitaria para apoyar a la población afectada.
Fuente: El Universal