Se trata de un platillo originario de Ciudad Juárez, que forma parte de la cultura chihuahuense y genera una importante derrama económica, además de tratarse de un gran atractivo turístico y gastronómico.
La diputada Isela Martínez Díaz presentó una iniciativa con el fin de declarar al platillo tradicional “burrito” como Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado de Chihuahua, por su importancia histórica, su permanencia dentro de la cultura y la dieta de los chihuahuenses, así como su atractivo turístico en materia gastronómica.
La legisladora explicó que el “burrito” es un platillo que data de la Revolución Mexicana, el cual ha tenido distintas variantes a través del tiempo, pero principalmente consiste en una tortilla de harina de trigo típica de la región, envuelta, generalmente untada con frijoles y rellena de diversos guisados típicos de la cocina chihuahuense: el asado de puerco, las rajas con queso, chile relleno, discada, papas con chorizo, entre muchos otros.
Si bien, las historias y leyendas sobre su creación y origen son distintas entre sí, es una realidad que el “burrito”, originario de Ciudad Juárez, ha posicionado alrededor del mundo a los chihuahuenses como sus creadores. Incluso, ha trascendido la frontera y fue adoptado dentro de la comida Tex Mex, fusionando así varias culturas y costumbres gastronómicas.
Destacó que este alimento ha sido un gran agente impulsor en distintos municipios, especialmente en la franja fronteriza, siendo grandes ejemplos Villa Ahumada y Ciudad Juárez. Además, es accesible para todos los bolsillos, por lo que es uno de los platillos más consumidos por la población y genera una gran derrama económica, ya que se estima que existen miles de negocios que se dedican a su elaboración y venta.
Finalmente, Isela Martínez remarcó que el “burrito” cumple con las características necesarias para ser considerado como Patrimonio Cultural Inmaterial de Chihuahua, pues es un platillo originario de la entidad, base de la cultura gastronómica y promueve la identidad y el sentido de permanencia de la sociedad chihuahuense, por lo que resulta imprescindible su promoción y conservación.