Para convertirse en una corporación de seguridad modelo en inclusión y libre de discriminación, la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) se preocupa por incluir en su plantilla laboral a personas con discapacidad, brindándoles la oportunidad de desarrollarse personal y profesionalmente, en las diferentes áreas en las que se desenvuelven.
Las personas que presentan con discapacidad física suelen presentar mayores dificultades para conseguir una posición laboral dentro de las empresas o instituciones; en la DSPM esto ha sido la excepción, al contratar a hombres y mujeres, que por una u otra razón, cuentan con una discapacidad, pero no los imposibilitan para realizar sus actividades de manera correcta.
El titular de la institución, Julio César Salas González, informó que contar con personas con discapacidad motriz, visual o física, representa un gran orgullo, pues se les brinda una oportunidad que en muchos otros lugares no tienen, además de ser ejemplo para el resto de los colaboradores, pues cumplen con sus labores al 100 por ciento.
Por otra parte, para lograr la equidad de género, la DSPM cuenta además entre sus filas operativas con un considerable número de mujeres, en la Policía Municipal y en el Heroico Cuerpo de Bomberos, sumado esto a la promoción constante de la igualdad, sin prejuicios en cuanto a la religión, sexo o credo, brindando mismas oportunidades para quienes buscan laborar para una de las mejores corporaciones policiales a nivel nacional.
Algunas de las personas con discapacidad narran sus experiencias personales y profesionales, así como la manera en que han podido continuar sus vidas gracias al apoyo de sus familias, de sus amigos y de la institución policial a la cual consideran como una gran familia:
María De los Ángeles Domínguez Enríquez, quien se desempeña en el área administrativa del Instituto Superior de Seguridad Chihuahua (ISSCUU), padeció polio desde pequeña, dejándola con problemas motrices en sus piernas: “Esta es mi segunda casa, he estado aquí desde hace muchos años y gracias a este trabajo recibo un ingreso, pero sobre todo mucha calidez de las personas con las que trato diariamente, policías, bomberos y administrativos, quienes me ayudan para facilitarme lo que hago.”
Ismael Ramírez Magdaleno, labora en la dependencia desde hace más de 20 años actualmente en el área de Inteligencia y debido a un accidente ferroviario en Samalayuca, quedó sin una pierna desde 1996, hecho que no le ha impedido desempeñarse profesionalmente: “Antes de ingresar me llamó la atención ver a un policía atendiendo a las personas en una dependencia municipal y creí que eso podía hacerlo yo, por ello solicité trabajo y me dieron la oportunidad. Mis compañeros son como mi familia y nunca he sentido discriminación de su parte. Estoy muy agradecido con la DSPM por darme trabajo y espero que, así como a mí, se abran las puertas para otros que están en mi misma situación.”
Paola Robles Navarro, psicóloga adscrita a la Unidad de Atención a Víctimas de Violencia Familiar, ha estado en una silla de ruedas desde su nacimiento, sin embargo esto no le ha impedido desarrollarse como persona y profesional, ayudando a mujeres víctimas de este delito a salir de esa situación: “Llegué a la Dirección de Seguridad Pública desde hace tres años, lo cual me parecía imposible debido a mi condición, sin embargo la dependencia me acogió y he aprendido mucho de lo que hago.”