La diputada Marisela Terrazas, presentó su posición en favor de la defensa de los derechos humanos y la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión ante la pretensión de prohibir los símbolos religiosos en espacios públicos.
A través de la voz de la diputada Margarita Blackaller , quien leyó el posicionamiento ante el pleno, informó que la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación pretende analizar un amparo, el cual trata sobre la prohibición en la colocación de nacimientos en espacios públicos, estableciendo cómo criterio judicial la prohibición de símbolos de cualquier religión en espacios públicos.
El derecho a la libertad religiosa implica la libertad de culto, dado que una creencia religiosa no es solamente una idea, sino una forma de vida que se va convirtiendo en cultura. Es decir, la práctica de la religión en sus distintas facetas y circunstancias de vida, la expresión propia de la religión y formación en los principios religiosos.
En un país en el que del total de sus habitantes casi el 80% son católicos, decorar con adornos alusivos a sus creencias no es imponer una religión, sino respetar su cultura.
“Debemos tener siempre en cuenta que el erario público es producto del trabajo de los habitantes de una nación y que el estado lo único que hace es administrar ese dinero que es de los ciudadanos. Por tanto, dicho recurso puede ser administrado sin violar ningún tipo de derecho en adornos que representen la cultura de la sociedad”, sentenció.