Los infantes tienen una mayor sensibilidad táctil en los pies, por lo que no se recomienda el uso de calzado a temprana edad.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chihuahua aconsejó a los derechohabientes sobre el correcto uso de calzado en infantes, ya que el pie de un niño está en continuo crecimiento y formación, por lo tanto, la elección de zapatos es fundamental para favorecer un correcto desarrollo.
Los bebés no necesitan usar zapatos hasta que comienzan a caminar, afirmó Valentín Luna, ortopedista adscrito al Hospital General Regional No. 01, “Morelos”.
En ese sentido, indicó que los menores no tienen que usar calzado durante los primeros meses de vida, ya que esto les permite desarrollar adecuadamente la musculatura y la estructura de sus pies.
Además, los infantes tienen una mayor sensibilidad táctil en los pies, lo que les ayuda a explorar el mundo que los rodea, enfatizó.
“El uso temprano y prolongado de zapatos en bebés podría afectar negativamente el crecimiento y la formación de los pies, causando deformidades como dedos en garra o pies planos. Por esa razón, se recomienda que los bebés utilicen calcetines o medias antideslizantes para mantener sus pies protegidos y calientes”, puntualizó.
Asimismo, Luna Domínguez emitió las siguientes recomendaciones:
- Nunca calzar al niño antes de que empiece a caminar.
- Los zapatos deben cambiarse con frecuencia por otros más apropiados para el tamaño del pie, nunca deben quedar ajustados.
- La punta del zapato debe ser ancha y larga, para que los dedos se puedan mover libremente.
- Andar descalzo por terreno irregular favorece el desarrollo del niño.
- No usar zapatos con soportes plantares estándar (plantillas), si se utilizan deben realizarse a la medida.
- El calzado debe de ser de materiales transpirables y pieles flexibles.
- No debe molestar al uso, aunque sea nuevo.
- La suela debe de ser lo suficientemente flexible para permitir la movilidad de las articulaciones.