La Diputada del PAN señaló que la Delegación de Bienestar en Chihuahua sólo busca beneficio político, mientras permanece ausente para brindar atención al fenómeno migratorio
La diputada Isela Martínez Díaz lamentó el doble discurso del Gobierno Federal y de los actores políticos de MORENA, al pedir que el Estado de Chihuahua asuma responsabilidades en la problemática ocasionada la llegada de miles de personas migrantes a la entidad y, al mismo tiempo, permitir la ausencia de la Delegación de Bienestar en este tema.
La legisladora de Acción Nacional señaló qué la falta de interés en el fenómeno migrante por parte de Juan Carlos Loera de la Rosa, Delegado de Bienestar en Chihuahua, ha sido muy notoria pues se le ha visto participar activamente en las manifestaciones a favor de la entrega de los libros de texto gratuitos, tema que se encuentra fuera de la esfera de sus atribuciones. Sin embargo, la participación e interés del Delegado ha sido nula en la problemática migratoria y no parecen tener intención de brindar apoyo de ningún tipo.
Resaltó que no es una coincidencia que tanto Loera de la Rosa, como diputadas y diputados de MORENA, se encuentren concentrados en temas que se consideran políticamente más lucrativos para su partido, en vez de atender a las miles de personas que transitan por la entidad en búsqueda de una oportunidad para ingresar a Estados Unidos y que se quedan varados al no encontrar paso al vecino país.
Martínez Díaz calificó como un doble discurso el hecho de que el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador no tome acciones en un tema que le corresponde enteramente a la Federación y espere que sean los estados quienes resuelvan todas las dificultades que se presentan con la llegada de miles de personas de otras entidades o naciones.
Finalmente, hizo un llamado para que el Gobierno Federal deje de buscar beneficio político, rectifique su política migratoria, asuma su parte y brinde apoyo a los estados fronterizos a través de las dependencias correspondientes, en lugar de ignorar las necesidades de las mexicanas y mexicanos, así como de las y los migrantes que merecen un trato digno durante su estancia en el país.