La titular del Ejecutivo externó que de nada sirven los grandes proyectos, si existen comunidades con rezago y olvido de décadas, porque al final del día, la obra pública es mucho más que concreto y varilla, es cambiar vidas.
Refirió que, en los primeros días de su Gobierno, la tarea fue rescatar del abandono obras que se dejaron sin terminar y ponerlas nuevamente en marcha, significó trabajar desde su rediseño, replanificación, la rescisión de contratos y el trabajo necesario para concluirlas.
“Un claro ejemplo lo tuvimos en Ciudad Juárez, donde concluimos la construcción del paso superior Zaragoza-Villarreal, o el “Puente Eterno” como muchos ya lo conocían, porque simplemente no se terminaba”.
Otro asunto impostergable fue el sistema de transporte público BRT o Juárez Bus, que ocasionaba caos en las calles, con una mala planeación y ejecución, proyecto que se rescató con las adecuaciones pertinentes.
“Hoy, el rostro de Juárez es muy distinto. Se encuentran funcionando 39 estaciones del Juárez Bus. Y ahí vienen los nuevos modelos de camiones, que muy pronto estarán circulando y dando servicio”, afirmó.
Maru Campos informó que también se iniciaron proyectos nuevos, como la primera etapa de la modernización del Corredor Comercial de ciudad Cuauhtémoc, que con una inversión total de 116 millones de pesos dará vida a una barrera central de casi 33 kilómetros para evitar terribles accidentes y 13 retornos diseñados para agilizar la circulación vial.
También se realizaron proyectos de infraestructura básica en municipios como Meoqui, Camargo, Delicias, Casas Grandes y Ojinaga.
Además, se destinaron 85 mdp para la conservación y rehabilitación de las redes de caminos vecinales, rurales y de acceso a comunidades, lo que implicó la restauración de más de 1,300 kilómetros de caminos.
Destacó los trabajos de colaboración con los municipios, en la actualización de los planos catastrales, acción que no se realizaba desde 2007: “eso quiere decir que durante 17 años los municipios habían trabajado con una misma tabla de valores y recargos en sus prediales, impactando de manera directa en el crecimiento limitado de sus ingresos propios”.
Indicó que esta actualización catastral permitió el aumento en los ingresos de diversos municipios, como Batopilas, que saldó años de atraso en pago del impuesto predial, lo que le significó pasar de una recaudación de 30 mil pesos en 2021, a más de 800 mil pesos en 2022.