Como parte del tour “Prófugos del anexo, en las pedas y en los pedos”, los cantantes Julión Álvarez y Alfredo Olivas se presentaron en el Estadio Olímpico Universitario de Chihuahua, donde ofrecieron un concierto de más de cuatro horas que resonó en los miles de asistentes.
El evento se llevó a cabo el sábado 16 de marzo y estuvo acompañado de fuegos artificiales y de referencias a otras artistas, como Grupo Primavera y Juan Gabriel. Pero la euforia generada por los intérpretes del regional mexicano se vio suspendida por la melodía de una canción que tuvo que ser interrumpida de manera inmediata. Y es que durante el repertorio musical del show, Alfredo Olivas comenzó a cantar uno de sus temas más famosos. Se trató de “El malo de Culiacán”, el cual forma parte de su álbum “Privilegio”, lanzado en el año 2015 bajo el sello discográfico Camiolvi.
El inconveniente de dicha canción tiene que ver con el contenido de su letra, pues hace referencia al crimen organizado y, por ende, se considera un narcocorrido. En Chihuahua, este tipo de temas están prohibidos en los conciertos y presentaciones en vivo por hacer una apología a la violencia o a los cárteles de la droga. Aunque Julión Álvarez y Alfredo Olivas son conscientes de ello, ambos comenzaron a entonar el corrido que también era coreado por el público.
Las primeras dos estrofas transcurrieron sin contratiempos, pero cuando llegaron al coro la canción tuvo que ser interrumpida, pues alguien de su equipo les avisó que ese tema no podía ser interpretado en territorio chihuahuense. “Espérenme tantito (…) Somos borrachos pero no irrespetuosos. Entonces, y de verdad lo decimos, con mucho respeto: no nos acordamos que aquí no podemos cantar corridos. Se nos olvidó. Pedimos públicamente y ante todos ustedes una disculpota”, expresó Julión Álvarez entre risas nerviosas.
El intérprete de “Regalo de Dios” también ofreció disculpas al Gobierno de Chihuahua por no acatar el “Reglamento de Diversiones y Espectáculos Públicos para el Municipio de Chihuahua”, el cual busca sancionar a los artistas cuyas letras promuevan actividades delictivas, como las que se hablan en “El malo de Culiacán”.
El desacierto de Julión y Alfredo causó risas entre sus miles de fans, quienes gritaron al unísono “Sí se puede, sí se puede”, con la finalidad de que la canción fuera finalizada debidamente, lo cual no ocurrió debido a la multa de la que podrían ser acreedores.
“Se nos fue el rollo. Ahora, si ya nos van a cobrar la multa, pues nos la echamos”, aseveró Julión entre risas. Aunque el concierto siguió su curso con normalidad, el momento se viralizó en redes sociales por el equívoco de ambos artistas.
Con el objetivo de regular el contenido de los conciertos que se realizan Chihuahua, se han establecido multas de van desde los 40 mil dólares a los artistas que interpreten canciones que promocionen la violencia contra las mujeres o hagan una apología al crimen, como sucede con los narcocorridos y ciertos temas de reguetón.
Fuente: INFOBAE