Hombres y mujeres; niños y adolescentes siguen llegando a tierras chihuahuenses en busca de una mejor oportunidad de vida, en su intento por cruzar a los Estados Unidos, para conseguir el tan famoso ya “sueño americano”.
Y en su lucha, han invadido algunos espacios de la Capital, tal es el caso del campamento migrante ubicado en el boulevard Juan Pablo II, generando con esto una problemática social a la cual se debe también combatir.
Originarios de Colombia y Venezuela, principalmente, estas personas se establecen en sitios, viviendo en condiciones infrahumanas, y peor aún es la presencia de robos, asaltos, violaciones, así como la venta de droga y hasta prostitución.
El sitio representa también un gran foco de infección pues existe una gran cantidad de basura que día a día van generando, lo que provoca la falta de higiene, poniendo en riesgo la salud de todas estas personas, lo cual amenaza principalmente a los menores.
Otro de los problemas que se originan son las estafas, pues ya son varios los casos en los que les han prometido llevarlos a Ciudad Juárez por la cantidad de 2 mil pesos, y donde únicamente han sido víctimas de engaños, pues los abandonan a su suerte.
Esta situación ha dejado a varios indocumentados fallecidos, algunos por haber caído entre los vagones del ferrocarril al momento de viajar de trampa o bien, el caso más reciente, de la semana pasada, en el que viajaban en un Volkswagen Jetta de color blanco, y debido a las condiciones del vehículo terminaron volcando, percance en el cual un hombre perdió la vida y un menor y su madre se encuentran hoy en día en estado grave.
Es por esto que, durante años, los ciudadanos, al igual que los migrantes, han solicitado a la autoridad, su intervención.