Bilbao, España
La madrugada de este viernes 30 de mayo, un hombre de 43 años asesinó a su hija de 13 años, acuchillándola, y posteriormente se quitó la vida en Bilbao, municipio de España.
Momentos antes del crimen, el hoy occiso habría agredido con un arma blanca a la madre de la adolescente, quien era su pareja. Fue ella quien alertó a las autoridades de seguridad ante este hecho de violencia, y posteriormente ingresada con heridas en el hospital de Basurto, en la capital vizcaína, donde la reportan como fuera de peligro.
Las primeras investigaciones señalan que la pareja tuvo una fuerte discusión durante la noche y ella huyó de la casa para pedir auxilio. Las autoridades españolas indicaron que no existían denuncias previas por violencia machista.
Agentes de la Policía Municipal socorrieron a la víctima, luego de pedir ayuda, y se dirigieron al domicilio donde ocurrió la agresión. Al llegar, se han encontrado dos cadáveres, el de la niña y el del hombre, en el interior de la vivienda y con signos de violencia por arma blanca. Horas después, pocos minutos después de las 9.00, los servicios funerarios sacaron los cuerpos del domicilio familiar.
Varios vecinos del mismo edificio manifestaron que este jueves vieron a la madre y a su otra hija vaciando la casa con la intención de mudarse. Este crimen responde a patrones que, tras años de análisis, se han sentado en torno a la violencia machista, en todas sus formas. Por ejemplo que que los momentos de ruptura como separaciones o divorcios, suponen un aumento de riesgo, ya que son contextos en los que los agresores sienten que están perdiendo el control o que pueden perderlo.