En el marco de la celebración del Día del Padre, el Gobierno Municipal, a través de la Dirección de Seguridad Pública, extendió una felicitación a todos los elementos que pertenecen a la corporación, que son papás y que cada día ponen en riesgo su propia integridad para cuidar de los chihuahuenses en las calles, reconociendo de manera especial a aquellos que cuentan también con hijos e incluso nietos que han seguido su legado para vigilar de la ciudadanía.
Detrás de sus imponentes y distintivos uniformes que los acreditan con el título oficial de policías o bomberos, existen seres humanos sensibles, hombres como cualquier otro: esposos, hermanos, hijos o padres de familia que, al igual que lo harían con cualquier persona para servir y proteger su vida, entregan su corazón y alma por sus hijas e hijos, quienes los esperan en casa después de las riesgosas jornadas de trabajo.
Ser papá, pero también policía o bombero, implica un doble esfuerzo, en particular cuando por diferentes circunstancias, estos tienen la responsabilidad total del cuidado de sus hijas e hijos, realizando la función de padre y madre a la vez, hecho digno de ser reconocido.
Debajo de esa placa que portan al pecho, estos héroes sin capa tienen a alguien que los espera en su hogar, a alguien que los admira y los presume ante sus amigos o en la escuela y por quienes sienten tanto orgullo, al ser estos dos de los oficios más preciados por la comunidad y a su vez los más criticados, debido a la naturaleza misma de sus funciones.
Esto no ha sido obstáculo para que los papás policías o bomberos del municipio realicen sus labores cotidianas de la mejor manera para servir y proteger a su comunidad; juramento y compromiso que realizaron al graduarse de la academia y que han valido para convertir a la corporación capitalina en modelo a nivel nacional, debido a los altos estándares de equipamiento y profesionalización con que cuenta.