El Gobierno Municipal, a través de la Dirección de Seguridad Pública, emite recomendaciones básicas y a su vez realiza un exhorto a respetar las obligaciones contemplados en el Reglamento de Justicia Cívica, mismas que de ser cumplidas correctamente, evitarán sanciones económicas o amonestaciones por parte de la autoridad.
Con el Modelo Homologado de Justicia Cívica, la corporación municipal pretende evitar que las faltas administrativas escalen a delitos, a través de la atención a las causas que lo ocasionan, además, de esta manera, la Policía Municipal se convierte en mediadora en casos de conflictos vecinales en el lugar donde se originen, facilitando su resolución pacífica y mejorando la convivencia cotidiana.
Para evitar que una falta escale al grado de ilícito, se buscan alternativas viables que ayuden a las personas infractoras a modificar dicha conducta, por ejemplo, cuando una persona es detenida por ocasionar molestias a terceros debido al consumo sustancias tóxicas, se le otorga ayuda para que reciba la terapia correspondiente y evite caer en acciones más serias como robos o lesiones.
Las faltas más recurrentes y por las cuales llega el mayor número de personas a las dos comandancias municipales, se contemplan en los artículos 34, 35, 36, 38 y 39 de dicho reglamento y refieren principalmente al consumo de bebidas embriagantes o sustancias ilícitas, provocar escándalos y riñas, invadir la propiedad ajena, realizar las necesidades fisiológicas en la vía pública, entre otras.
Además de éstas, existen otras acciones que también se castigan y que, de ser detectadas, pueden sancionarse por parte del juez cívico con horas cárcel o multas pecuniarias, tales como:
- Desperdiciar y tirar agua de manera innecesaria.
- Arrojar basura, escombros o materiales de desecho en la vía pública o lotes baldíos.
- Omitir el cuidado de mascotas o animales domésticos y maltratarlos.
- Realizar reuniones escandalosas y riesgosas que perturben la tranquilidad del vecindario, fuera de los horarios permitidos.
- Prender fogatas en lotes baldíos, casas abandonadas u otros lugares, sin que existan las debidas precauciones para evitar que se propaguen.