La Diputación Permanente del Congreso de Chihuahua apoyó la propuesta de la diputada Jael Argüelles (MORENA), en el sentido exhortar a diversas autoridades de salud, educativas, legislativas y de control interno a implementar medidas integrales para la protección de la salud mental, la prevención del abuso y la mejora de las condiciones laborales de médicas y médicos residentes.
Diversos reportes y testimonios del gremio médico han alertado sobre el incremento de casos de depresión, ansiedad, agotamiento extremo (burnout) y, suicidios entre profesionales en formación. “Esta crisis nos exige asumir con urgencia la responsabilidad de proteger a quienes, incluso en condiciones adversas, sostienen una parte fundamental del sistema de salud”; señaló la iniciadora.
Agregó que en hospitales de Chihuahua y de todo el país, cientos de médicos residentes enfrentan jornadas extenuantes y una cultura jerárquica que ha normalizado la sobrecarga y, en algunos casos, maltrato.
La residencia médica representa una de las etapas más exigentes en la vida profesional de los médicos. Es una etapa que debería enfocarse en el aprendizaje clínico y el crecimiento profesional, pero que en la práctica suele estar marcada por dinámicas profundamente jerárquicas, abusivas y deshumanizantes. Jornadas de hasta 36 horas continuas, presión académica constante, remuneraciones limitadas, y situaciones de acoso o falta de acompañamiento institucional forman parte del día a día de muchos residentes.
Es por lo anterior que, se hizo el llamado a las secretarías de Salud Federal y Estatal, así como al IMSS e ISSSTE, para que establezcan políticas internas para la protección de la salud mental de médicos residentes, como manuales de atención a la salud emocional, capacitación a jefes de enseñanza sobre salud mental, así como espacios seguros para denuncias de abuso o maltrato.