Un tiroteo acontecido la tarde del jueves 17 de abril en la Universidad Estatal de Florida, en la ciudad de Tallahassee, Estados Unidos, dejó como saldo dos personas muertas y seis más heridas.
El ataque se le atribuye a Phoenix Ikner, estudiante de Ciencias Políticas e hijo de una adjunta del departamento del sheriff del condado de Leon, en donde se encuentra el centro educativo.
El joven de 20 años aparentemente habría utilizado el arma de servicio de su madre para perpetrar el ataque.
Los agentes de la policía arribaron al plantel escolar de inmediato, donde lograron neutralizar al atacante ante la negativa de acatar las órdenes.
Ikner fue hospitalizado con “heridas graves pero que no ponen en peligro su vida”.
“Desafortunadamente, su hijo tuvo acceso a una de sus armas, y fue una de esas armas la que encontramos en la escena”, indicó Walt McNei, sheriff de Leon, en referencia al arma de la madre que utilizó el joven.
El presunto atacante también era un miembro de larga data del departamento del condado de Leon, ciudadano del Consejo Asesor de la Juventud, y participó en una serie de programas de la oficina del sheriff, detalló McNeil.
Las dos personas que perdieron la vida en el tiroteo no eran alumnos, señaló el jefe de policía de la institución educativa, Jason Trumbower.
En el caso de los lesionados, estos fueron trasladados al hospital Tallahassee Memorial Healthcare para su atención médica.
A través de su cuenta de Facebook, el nosocomio informó que la condición de las seis personas heridas se reportaba como estable.