La diputada Alma Portillo Lerma propuso al Congreso del Estado reformar el Código Penal para establecer como agravantes del delito de feminicidio cuando este se cometa contra las mujeres de los pueblos indígenas y afromexicanos, así como el uso de armas de fuego o punzocortantes para su comisión.
La legisladora por Movimiento Ciudadano señaló que esta propuesta es un acto de memoria y dignidad para las víctimas y sus familias, subrayando que el feminicidio es más que un crimen: es la expresión más brutal de un sistema que deshumaniza y calla a las mujeres. “Cada feminicidio nos duele como sociedad. No podemos seguir siendo testigos pasivos de una realidad que destruye vidas, sueños y comunidades”, enfatizó.
La iniciativa contempla agravantes específicos para quienes utilizan armas de fuego y objetos punzocortantes, herramientas que, según Portillo, no solo hieren, sino que aterrorizan y perpetúan la violencia de género. Además, busca visibilizar la doble discriminación que enfrentan mujeres indígenas y afromexicanas, quienes viven en un contexto de exclusión y vulnerabilidad histórica.
Portillo recordó casos emblemáticos como el de Campo Algodonero, donde en 2001 fueron asesinadas 8 mujeres en Ciudad Juárez y puso sobre la mesa las historias de miles de mujeres cuyas vidas no deben ser olvidadas. “No hablamos de cifras, hablamos de risas que ya no están, abrazos que quedaron vacíos y familias que merecen respuestas. Esta reforma es para ellas”, expresó.
Con un llamado contundente a sus colegas, Portillo instó al Congreso Local a no ser cómplice del silencio ni la indiferencia. “¿Cómo le explicaremos a las familias de las víctimas que su dolor no fue suficiente para movernos? Hoy tenemos la oportunidad de elegir un futuro en el que las mujeres puedan vivir sin miedo”, afirmó con firmeza.
Cabe destacar que esta propuesta se perfila como un paso clave en la protección de las mujeres de Chihuahua y un mensaje claro de que la justicia será el estándar, no la excepción. La diputada Alma Portillo en este sentido reafirmó su compromiso de convertir el dolor de las familias en acción, dejando claro que en Chihuahua no habrá más vidas reducidas al silencio.