Un ataque en la sala de conciertos Crocus City Hall, situado al noroeste de Moscú, causó este viernes decenas de víctimas. Los datos del Comité de Investigación de Rusia, organismo fiscal que depende de la presidencia, indicaron que ha habido al menos 100 muertos y más de un centenar de heridos.
Por el momento, no hay confirmación oficial de quiénes han sido los autores de este acto terrorista, como lo han calificado la Fiscalía y el Ministerio de Exteriores de Rusia, aunque a última hora del viernes, el Estado Islámico asumió la autoría en su canal de Telegram, según Reuters.
El servicio de seguridad ruso detuvo por el momento a 11 personas, cuatro de ellas directamente involucradas. Tanto el Gobierno ucranio como el Cuerpo de Voluntarios Rusos, unidad que combate junto con Kiev contra el Kremlin en la invasión de Ucrania, habían negado previamente haber participado en la matanza.
El Crocus City Hall se encuentra en la ciudad de Krasnogorsk, a 25 kilómetros al noroeste de la Capital. Un grupo de personas vestidas de camuflaje entraron al lugar con armas de asalto y abrieron fuego justo antes de comenzar el concierto del grupo Picnic, a las 20.00 (dos horas menos en España peninsular).
Los atacantes provocaron además un incendio en el centro de ocio que alberga la sala de conciertos. En otra sala próxima a la del concierto se estaban celebrando una serie de concursos infantiles con niños.
La prensa rusa informó de que quedaron atrapadas numerosas personas, incluidos niños, en la parte del edificio en llamas.
Estados Unidos y el Reino Unido publicaron hace dos semanas una alerta de posibles ataques terroristas en Rusia, poco después de que el FSB anunciara que había frustrado un ataque del Estado Islámico en una sinagoga de la capital rusa.
Con información de: El País