El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chihuahua advirtió que los cólicos en los niños recién nacidos puede ser producto del uso de los biberones y chupones, los cuales no se recomiendan debido a que provocan un aire intestinal, que puede ser muy doloroso y ocasiona que el lactante llore con un nivel de irritabilidad anormal.
Cuando esto sucede, podemos ver que el menor, por lo general, cierra los puños de las manos, encoge las piernas y el abdomen luce hinchado y duro.
Otra posible causa del dolor cólico es el estreñimiento, causado principalmente por la alimentación con fórmulas lácteas que pueden caer “pesadas” en el estómago del bebé y causar heces duras y dificultad para expulsarlas.
En ese sentido, a menos que un pediatra recomiende lo contrario, los bebés deben alimentarse exclusivamente de leche materna en sus primeros seis meses de vida. Este vital alimento también ayudará al bebé a disminuir el riesgo de infecciones respiratorias, alergias, diarreas, sobrepeso, obesidad, así como estreñimiento y cólicos.
Es importante que las madres que amamantan a sus hijos tengan una buena técnica de amamantamiento, ya que al no tenerla, el bebé ingiere aire al comer.
Una recomendación sería que hagan eructar al bebé después de cada comida. Para esto es necesario darle ligeras palmadas o masaje en la espalda, mientras se encuentra recargado en nuestro pecho u hombro, preferentemente en posición vertical. Esto hará que los gases (retenidos en el estómago al momento de alimentarse) salgan por la boca, evitando que pasen a sus intestinos ocasionando episodios de cólicos.
Los padres tienen que ser conscientes de no darles remedios caseros a sus hijos, ya que esto puede desencadenar problemas graves y en algunos casos irreversibles en los órganos del bebé.